Querida Constitución.
Siempre escuché cosas buenas de ti. Escuché hablar de cómo contribuiste a acabar con una dictadura y dar a luz un bebe llamado democracia. Escuché hablar de cómo todas las fuerzas políticas y personas de diferentes ideologías te apoyaron y siguieron tu guía. Cuando te leí, encontré un canto al bien común en tu primera frase.
“La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de…”
En esa primera página también encontré otras palabras preciosas como convivencia, orden económico y social justo, voluntad popular, derechos humanos, culturas, tradiciones, digna calidad de vida o sociedad democrática avanzada. Ese era tu espíritu y mucho se ha logrado gracias a él y gracias a las personas que han trabajado por que se cumplan tus deseos. Gracias Constitución, gracias de corazón por todo lo conseguido.
Pero disculpa que te diga esto, querida Constitución. Hoy estas viejita. Por suerte, en nuestra sociedad se vive mejor que en el año que naciste, pero no se vive bien, no se vive como tú querías que viviéramos. Ni siquiera las personas somos las mismas. Muchas de las que hoy viven nacieron después que tú y otros eramos aún unos niños. Comprenderás que necesitamos avanzar y contribuir con nuestras propias ideas y con nuestro esfuerzo a seguir mejorando Continue Reading →