Economía del Bien Común y Gobierno del Bien Común.
En tan solo tres años, la Economía del Bien Común – modelo impulsado por el profesor Christian Felber – se ha expandido a nivel internacional a modo de movimiento social y cuenta con el apoyo de más de un centenar de grupos locales, más de 1.600 empresas, decenas de Universidades e incluso los primeros municipios. La Economía del Bien Común comparte muchos valores y aspectos con otros modelos aparecidos en las últimas decadas, como por ejemplo la Economía Solidaria, la Economía de los Recursos, el Decrecimiento, la Economía Budista, la Economía Azul, la Economía Circular o las Ciudades en Transición. La cuestión es, ¿por qué todas estas propuestas enamoran y entusiasman a miles de personas y organizaciones pero no llegan a consolidarse como un nuevo modelo social y económico en nuestra sociedad?. Para mí la respuesta es clara, solo desde la política es posible transformar el modelo socio-económico, por lo que estas propuestas necesitan de un marco político que permita su implementación.
Es por ello que he empezado a hablar y desarrollar el concepto y modelo del “Gobierno del Bien Común“. Por Gobierno del Bien Común se entiende aquel gobierno cuyo objetivo y función es el crear un “ecosistema”que favorezca el florecimiento de las relaciones humanas y en el que cualquier persona pueda vivir en libertad, desarrollarse plenamente tanto a nivel personal como profesional y, de este modo, alcanzar su máximo potencial y dotar de sentido a su vida.
El Gobierno del Bien Común se fundamenta en los mismos valores que la Economía del Bien Común – la dignidad humana, solidaridad, sostenibilidad ecológica, justicia social, la participación democrática y la transparencia – y también promueve una economía al servicio de las personas, en contraposición al modelo vigente en el que el objetivo de gobiernos, empresas y personas es el ganar más y más dinero o, dicho de otra manera, el crecimiento del PIB, elevar la cuenta de resultados o consumir más y más.