Cuándo me preguntan que por qué habiendo estudiado Ingeniería de Montes me dedico y hablo tanto de economía, mi respuesta siempre es la misma. Tuve y tengo como profesora y ejemplo a seguir a la mejor economista jamás conocida: La naturaleza o, como a yo prefiero llamarla, la “Pachamama”. Siguiendo las enseñanzas de mi profesora, hoy analizaré el “ecosistema financiero” internacional y, más en particular, el español.
El ser humano está acostumbrado a vivir libre y en comunidad y, como todo ser vivo, está preparado para adaptarse a los cambios que sucedan en el ecosistema en el que habita.
Es más, la adaptación al cambio suele generar un espécimen renovado con mejores cualidades y mejor que la versión anterior.
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN ACTUAL.
Desde el punto de vista del acceso a la financiación (un alimento necesario para emprendedores, autónomos y pymes) el actual “ecosistema financiero” en el que habitan los humanos residentes en el territorio denominado España, se caracteriza por el dominio de un dinosaurio-depredador llamado “Banca” que cuenta con la complicidad de los “jefes de la manada” o Gobierno de España. Después de cinco años de crisis, los autónomos y las pequeñas empresas españolas siguen teniendo negado el acceso al crédito por parte de los bancos, por lo que su estrategia empresarial se limita a la “supervivencia” sin posibilidad de innovar o invertir en nuevas ideas y proyectos – podríamos decir, que se limitan a estar sentados en su cueva, protegiendo sus escasos bienes y cazando los pocos recursos que están a su disposición -. Por otra parte, para muchas de los millones de personas desempleadas las únicas alternativas para trabajar son la emigración a otros lugares o el autoempleo pero, una vez más, los bancos españoles tienen sus puertas totalmente cerradas para los emprendedores – a no ser que cuentes con el aval de algún familiar o amigo y quieras pagar elevados tipos de interés que, por si mismos, pondrán en riesgo el éxito de tu aventura empresarial -. Analizando al emprendedor como ser vivo que intenta abrirse camino e la vida, nos encontramos ante un ser indefenso, sin recursos y con escasas probabilidades de superar sus dos primeros años de vida.
Ante este complicado panorama, el ser humano pone en funcionamiento sus principales herramientas de supervivencia: su inteligencia, su creatividad y su sentido de comunidad. Gracias a ellas, en los últimos años hemos visto crecer todo tipo de nuevos e innovadores sistemas de financiación, desde la Banca Ética y Solidaria hasta la financiación colectiva – lo que conocemos como “crowdfunding” – pasando por los “Business Angels”, los microcréditos de las ONGs y, por supuesto, el principal y más solidario de los agentes financiadores: las familias.
Gracias a su instinto de supervivencia y a su capacidad de adaptación al cambio, algunos humanos españoles han sacado adelante sus ideas y proyectos empresariales mediante alguno de los mencionados sistemas y, viendo su éxito, otros humanos se han apresurado a imitarles – la imitación es una de las principales herramientas de aprendizaje de los animales y en especial de los mamíferos -. Por todo lo anterior, estos sistemas están creciendo de manera exponencial, dotando de libertad a los humanos y potenciando su espíritu solidario y de comunidad.
Ante esta situación, el depredador y su cómplice, interesados en dominar todo lo que ocurre en el ecosistema, intentan combatir y limitar los nuevos sistemas ideados por los humanos para sobrevivir. Y aquí llego a la noticia de la semana, la aprobación por parte del Gobierno de España de la limitación del sistema de financiación colectiva por Internet, es decir, la limitación del “crowdfunding”. A pesar de autodenominarse “liberales”, aplican una nueva medida que limita tanto la libertad del inversor como la de aquel que necesita y busca financiación.
CONCLUSIÓN E HIPÓTESIS DE FUTURO:
Toda adaptación al cambio es difícil y dolorosa, pero la comunidad siempre sobrevive y los nuevos modelos que realmente benefician a la mayoría acaban imponiéndose y los pequeños grupos que intentan dominar y limitar la libertad de la comunidad tiene que adaptarse o, en caso contrario, ser expulsados. Por ello, viviré y seguiré con expectación lo que va a ocurrir en los próximos diez años a nivel de financiación colectiva. Seguro que asistiremos a todo tipo de ataques intentando desprestigiar y eliminar a los nuevos modelos pero, gracias a las enseñanzas de mi sabia profesora, estoy seguro de que el ser humano se adaptará y sobrevivirá a la crisis adaptando tanto su ecosistema – nuevos modelos de financiación solidaria y colectiva – como su propia forma de relacionarse y vivir en comunidad.