Si te suena esta frase, hace cerca de treinta años, posiblemente, uno de los mejores momentos de tu fin de semana era devorar un “Phosquito” o una “Pantera Rosa”, mientras veías La Bola de Cristal en la tele. Tu ojos permanecían fijos en la pantalla observando a los electroduendes, la Familia Monster o la Bruja Avería y tus oídos escuchaban nuevos ritmos musicales tocados por jóvenes con extraños vestidos y peinados de colores.
Dirigidos por Lolo Rico, artistas como Pablo Carbonell, Alaska, Kiko Veneno, Anabel Alonso, Javier Gurruchaga o Pedro Reyes construían uno de los mejores programas infantiles que han existido. Por aquel entonces (años ochenta), la sociedad ya estaba inmersa en el alocado camino del consumismo y el individualismo. La Bola de Cristal era una pequeña isla en el océano, un oasis en el desierto que lanzaba pequeños mensajes de humanidad en medio de una sociedad cada vez más deshumanizada.
Entre imágenes y sonidos sorprendentes, en cada programa escuchabas mensajes maravillosos para los oídos de un niño o una niña como; “¿Por qué no lo intentas?”,“Tienes quince segundos para imaginar” o“Solo no puedo. ¡Con amigos Sí!”.
Los niños y niñas que disfrutábamos felices de aquella Bola de Cristal, hoy vivimos con la ansiedad de pagar nuestras hipotecas, con la presión de mantener o conseguir un empleo y con la incertidumbre de un futuro que cada día parece más oscuro. Pero aún existe esperanza para nosotros. Entre crisis financieras, rescates y escándalos de corrupción, estamos empezando a despertar. Una vocecilla en nuestro interior empieza a decirnos “Tienes quince segundos para imaginar”, y nos imaginamos un mundo mejor, imaginamos que otra Sociedad es posible, una Sociedad en la que el objetivo sea la Felicidad y el Bien Común.
Y la vocecilla va cogiendo fuerza y ahora nos dice “¿Por qué no lo intentas?”. E investigamos y descubrimos que hay más gente que también lo quiere intentar. Y oímos hablar de nuevas alternativas como la Economía del Bien Común, y empezamos a creer que sería posible crear un nuevo modelo económico donde el objetivo sea la felicidad de las personas.
Y ahora la vocecilla es una voz muy fuerte, porque es la voz de muchas personas, y nos dice “Solo no puedo. ¡Con amigos Sí!”. Y comenzamos a hablar con nuestros amigos y familiares de cómo cambiar las cosas, de cómo construir un mundo mejor. Y un día acudimos a una charla que alguien organiza en nuestro barrio o en nuestra ciudad. Y escuchamos. Y nos escuchan. Y empezamos a imaginar y a construir juntos. Y en las noticias vemos que ya somos muchas personas los que estamos despertando. Y oímos hablar de algo llamado movimientos sociales, del 15M, de Democracia Real Ya, y de una plataforma de personas que ayudan a otras personas para que no les echen de su casa.
Y, finalmente, hoy, la voz de esos niños y niñas es la voz de muchas personas adultas. Personas que imaginamos un mundo mejor, que queremos intentarlo y que tenemos la clave para conseguirlo.
“Solo no puedo. ¡Con amigos Sí!”.
Con el deseo de que todas las personas, organizaciones y movimientos nos juntemos para construir un mundo mejor, os dejo este pequeño vídeo.